Risotto De Champiñón Con Huevo Escalfado

Estuve buscando recetas para hacer un risotto y encontré una de  Karlos Arguiñano que me gusto, pero la completé con algún ingrediente más que vi en Internet.
Sencillo y se hace pronto, aunque hay que vigilarle constantemente.

Consejos para un buen resultado:

- Dejar pochar la cebolleta hasta que tome un color doradito, pero sin que se queme. No usar nunca cebolla, suelta mucha agua y abre el grano.
- Rehogar el champiñón hasta que se consuma todo su agua.
- Que no desaparezca nunca el arroz bajo el caldo.






Ingredientes:


- 500 gr. de champiñón laminado
- 200 gr. de arroz redondo
- 1 cebolleta
- 2 dientes de ajo
- 1 vaso de vino
- 1 litro de caldo de ave
- 50 gr. de mantequilla
- sal
- aceite de oliva
- queso rallado parmesano
- 1 huevo por persona
- vinagre



Preparación:


Partimos en daditos la cebolla y los ajos.
Ponemos en una sartén 2 o 3 cucharadas de aceite y un trozo del tamaño de una nuez de mantequilla.
Cuando este caliente añadimos la cebolla y los ajos y mantenemos a fuego muy suave hasta que se poche. Sazonamos.
Remover de vez en cuando y dejar hasta que tome un color dorado, con cuidado que no se queme.
Mientras tanto lavamos los champiñones y dejamos escurrir.
Cuando la cebolla haya tomado color, los añadimos y rehogamos hasta que consuman todo el agua que sueltan.
Mantener el caldo de ave caliente en un cazo, a fuego suave.
Añadimos el arroz.
Removemos para que tome todos los sabores y añadimos entonces el vaso de vino.
Dejar cocer unos minutos para que evapore el alcohol.
A partir de este momento, ir añadiendo el caldo poco a poco, manteniendo siempre el arroz caldoso pero sin que perdamos de vista los granos.
No dejar de remover, lo que nos interesa es que el arroz suelte todo el almidón y espese el caldo. Mantener a fuego medio durante 18 minutos. 
El tiempo de cocción y la cantidad de caldo dependerán del arroz. La consistencia del plato es cremosa y el arroz debe de estar en su punto, no pasado.
Durante este tiempo añadiremos el resto de la mantequilla y en los últimos minutos echaremos un poco de queso rallado.
Mientras se termina de cocer, ponemos una cazuela con agua, sal y un buen chorro de vinagre al fuego, para escalfar los huevos.
El vinagre es para que no se extiendan y se queden recogiditos. Cuanto más frescos sean los huevos más recogidos quedan.
Cuando empiece a hervir, cascamos los huevos y los añadimos de uno en uno, con cuidado.
Dejamos cocer durante 4 minutos.
Los sacamos y los recortamos un  poco con una cuchara para darles un aspecto más bonito.
Servimos la ración y colocamos un huevo encima de cada una.





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