Pastel De Piña Invertido
Esta es una receta de las que vas apuntando para hacerla en la próxima ocasión que se presente.... y nunca se presenta, hasta hoy.
Mañana tenemos una comida con amigos y pensé en llevar mis Galletas de mantequilla con pistola que siempre gustan y quedan muy chulas.
Pues solo me dio tiempo a hacer la primera tanda. Al volver a rellenar la pistola, "reventó"... jejeje... ahora me río, pero esta mañana me hizo una gracia!!!!
Bueno, el caso es que tenía que hacer otro postre y me acordé de esta tarta.
Siempre me ha gustado porque hablan de una tarta muy ligera y esponjosa, algo que me apetecía pensando que es para después de una comida.
Es fácil, rápida de hacer y bonita de presentación, aunque la mía la tendré que mejorar. Le falta un poco de color encima porque no tenía azúcar moreno, pero prometo repetir la fotografía.
Ingredientes:
- 30 gr. de azúcar moreno
- 6 rodajas de piña en conserva
- 110 gr. de azúcar
- 110 gr. de mantequilla
- 2 huevos
- la ralladura de un limón
- 110 gr. de harina
- 5 gr. de levadura
- 1/4 de cucharada de bicarbonato
- 3 cucharadas de almíbar de la piña
Preparación:
Precalentar el horno a 190º.
Engrasar un molde no desmoldable de unos 20 cm.
Repartir el azúcar moreno por el molde.
Colocar la piña entera o en trozos cubriendo perfectamente toda la base del molde.
En otro recipiente mezclamos la mantequilla y el azúcar y batimos hasta que nos quede una mezcla homogénea.
Añadimos los huevos, de uno en uno, sin dejar de batir.
Incorporamos la ralladura de limón.
Tamizamos la harina, el bicarbonato y la levadura.
Se la vamos añadiendo a la masa, poco a poco y sin dejar de batir.
Cuando esté todo bien integrado se lo echamos por encima a la piña, con cuidado para que no se nos estropee la colocación.
Alisamos con una espátula.
Horneamos durante 30 minutos o cuando, al pinchar con un palillo salga limpio.
Desmoldar nada más sacar del horno, para que no se quede el caramelo pegado al molde.
Se puede servir frío o caliente y acompañado con helado de vainilla.
Mañana tenemos una comida con amigos y pensé en llevar mis Galletas de mantequilla con pistola que siempre gustan y quedan muy chulas.
Pues solo me dio tiempo a hacer la primera tanda. Al volver a rellenar la pistola, "reventó"... jejeje... ahora me río, pero esta mañana me hizo una gracia!!!!
Bueno, el caso es que tenía que hacer otro postre y me acordé de esta tarta.
Siempre me ha gustado porque hablan de una tarta muy ligera y esponjosa, algo que me apetecía pensando que es para después de una comida.
Es fácil, rápida de hacer y bonita de presentación, aunque la mía la tendré que mejorar. Le falta un poco de color encima porque no tenía azúcar moreno, pero prometo repetir la fotografía.
Ingredientes:
- 30 gr. de azúcar moreno
- 6 rodajas de piña en conserva
- 110 gr. de azúcar
- 110 gr. de mantequilla
- 2 huevos
- la ralladura de un limón
- 110 gr. de harina
- 5 gr. de levadura
- 1/4 de cucharada de bicarbonato
- 3 cucharadas de almíbar de la piña
Preparación:
Precalentar el horno a 190º.
Engrasar un molde no desmoldable de unos 20 cm.
Repartir el azúcar moreno por el molde.
Colocar la piña entera o en trozos cubriendo perfectamente toda la base del molde.
En otro recipiente mezclamos la mantequilla y el azúcar y batimos hasta que nos quede una mezcla homogénea.
Añadimos los huevos, de uno en uno, sin dejar de batir.
Incorporamos la ralladura de limón.
Tamizamos la harina, el bicarbonato y la levadura.
Se la vamos añadiendo a la masa, poco a poco y sin dejar de batir.
Cuando esté todo bien integrado se lo echamos por encima a la piña, con cuidado para que no se nos estropee la colocación.
Alisamos con una espátula.
Horneamos durante 30 minutos o cuando, al pinchar con un palillo salga limpio.
Desmoldar nada más sacar del horno, para que no se quede el caramelo pegado al molde.
Se puede servir frío o caliente y acompañado con helado de vainilla.
