Galletas Decoradas Con Papel De Azúcar
Estas son las galletas que hemos preparado para regalar en la comunión de Luis Miguel.
Son galletas de mantequilla donde hemos pegado el dibujo que hizo su hermana para los recordatorios.
La receta es la que nos dió Julia en su curso de galletas y la verdad, es que salen perfectas.
El papel de azúcar lo compré en Postreadicción. Tiene un montón de modelos a cual más bonito, pero si quieres algún dibujo en concreto, le mandas el archivo y te lo imprime.
Alrededor le hicimos una especie de marco para simular una foto enmarcada y lo rellenamos con glasa.
Ingredientes:
- 250 gr. de mantequilla en pomada
- 175 gr. de azúcar glas
- 1 huevo y 1 yema
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 550 gr. de harina
Preparación:
Batimos la mantequilla a velocidad baja hasta que consigamos que nos quede como una crema. Importante no sobrebatir.
Despegamos de las paredes con una espátula.
Seguimos batiendo y vamos incorporando, cucharada a cucharada, el azúcar.
Añadimos la esencia.
Batimos un poco el huevo y la yema y se lo añadimos a la mezcla anterior muy despacito.
Cuando esté muy bien integrado le vamos echando la harina cucharada a cucharada.
No nos interesa meter aire en la mezcla para que al hornear no nos salgan "chichones" en las galletas, por eso no tamizaremos la harina, ni la removeremos en exceso.
Sacamos la masa del recipiente y terminamos de integrarlo con ayuda de las manos.
Hacemos una bola con la masa y la partimos en dos trozos.
Ponemos en la mesa de trabajo un papel de horno, le ponemos encima un trozo de masa e intentaremos aplastarlo con la palma de la mano para darle una forma rectangular. De esta manera nos será más fácil darle forma.
Ponemos otro papel de horno encima y con la ayuda del rodillo lo dejamos de medio centímetro de grosor aproximadamente.
Hacemos lo mismo con el otro trozo.
En una bandeja de horno colocamos los dos trozos uno encima de otro y lo metemos en el frigorífico.
Mantenemos dentro unas 3 horas.
Precalentamos el horno a 180º calor arriba y abajo.
Cortamos las galletas con ayuda de un cortapastas o con una plantilla y un cuchillo afilado y las vamos dejando en una bandeja de horno.
Las horneamos unos 12 minutos. No dejar que se tuesten demasiado ya que al enfriar endurecen.
Al sacarlas del horno las aplastamos con una espátula de galletas y las pasamos a una rejilla para que se enfrien.
Dejar pasar 24 horas antes de decorarlas.
Para hacer la glasa, ponemos la clara de huevo en un recipiente y vamos añadiendo el icing sugar cucharadita a cucharadita, sin dejar de remover, hasta que consigamos la textura ideal para decorar.
Si vamos a delinear, necesitaremos una textura firme: levantamos la cuchara y la glasa no cae.
Para rellenar levantaremos la cuchara y dejaremos que caiga la glasa. En el mismo momento de caer al bol tiene que desaparecer. Si no es así, añadirle gotitas de agua con mucho cuidado hasta que quede perfecta.
Montamos dos mangas pasteleras. Una para delinear con la boquilla nº 3 y otra para rellenar con una un poco más grande.
Recortamos el papel de azúcar con un cuter y lo pegamos en el cento de la galleta con clara de huevo pasteurizada. En el curso de Julia lo pegabamos con mantequilla pero el día que decoramos hacía mucho calor y el papel se levantaba de las esquinas. Con la clara, que es más pegajosa, quedó perfecto, y al ser pasteurizada no hay problema de salmonelosis.
Son galletas de mantequilla donde hemos pegado el dibujo que hizo su hermana para los recordatorios.
La receta es la que nos dió Julia en su curso de galletas y la verdad, es que salen perfectas.
El papel de azúcar lo compré en Postreadicción. Tiene un montón de modelos a cual más bonito, pero si quieres algún dibujo en concreto, le mandas el archivo y te lo imprime.
Alrededor le hicimos una especie de marco para simular una foto enmarcada y lo rellenamos con glasa.
Ingredientes:
- 250 gr. de mantequilla en pomada
- 175 gr. de azúcar glas
- 1 huevo y 1 yema
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 550 gr. de harina
- Para la glasa:
- 1 clara de huevo pasteurizada
- unas gotitas de zumo de limón
- 1 kg. de icing sugar (sobrará)
Preparación:
Batimos la mantequilla a velocidad baja hasta que consigamos que nos quede como una crema. Importante no sobrebatir.
Despegamos de las paredes con una espátula.
Seguimos batiendo y vamos incorporando, cucharada a cucharada, el azúcar.
Añadimos la esencia.
Batimos un poco el huevo y la yema y se lo añadimos a la mezcla anterior muy despacito.
Cuando esté muy bien integrado le vamos echando la harina cucharada a cucharada.
No nos interesa meter aire en la mezcla para que al hornear no nos salgan "chichones" en las galletas, por eso no tamizaremos la harina, ni la removeremos en exceso.
Sacamos la masa del recipiente y terminamos de integrarlo con ayuda de las manos.
Hacemos una bola con la masa y la partimos en dos trozos.
Ponemos en la mesa de trabajo un papel de horno, le ponemos encima un trozo de masa e intentaremos aplastarlo con la palma de la mano para darle una forma rectangular. De esta manera nos será más fácil darle forma.
Ponemos otro papel de horno encima y con la ayuda del rodillo lo dejamos de medio centímetro de grosor aproximadamente.
Hacemos lo mismo con el otro trozo.
En una bandeja de horno colocamos los dos trozos uno encima de otro y lo metemos en el frigorífico.
Mantenemos dentro unas 3 horas.
Precalentamos el horno a 180º calor arriba y abajo.
Cortamos las galletas con ayuda de un cortapastas o con una plantilla y un cuchillo afilado y las vamos dejando en una bandeja de horno.
Las horneamos unos 12 minutos. No dejar que se tuesten demasiado ya que al enfriar endurecen.
Al sacarlas del horno las aplastamos con una espátula de galletas y las pasamos a una rejilla para que se enfrien.
Dejar pasar 24 horas antes de decorarlas.
Para hacer la glasa, ponemos la clara de huevo en un recipiente y vamos añadiendo el icing sugar cucharadita a cucharadita, sin dejar de remover, hasta que consigamos la textura ideal para decorar.
Si vamos a delinear, necesitaremos una textura firme: levantamos la cuchara y la glasa no cae.
Para rellenar levantaremos la cuchara y dejaremos que caiga la glasa. En el mismo momento de caer al bol tiene que desaparecer. Si no es así, añadirle gotitas de agua con mucho cuidado hasta que quede perfecta.
Montamos dos mangas pasteleras. Una para delinear con la boquilla nº 3 y otra para rellenar con una un poco más grande.
Recortamos el papel de azúcar con un cuter y lo pegamos en el cento de la galleta con clara de huevo pasteurizada. En el curso de Julia lo pegabamos con mantequilla pero el día que decoramos hacía mucho calor y el papel se levantaba de las esquinas. Con la clara, que es más pegajosa, quedó perfecto, y al ser pasteurizada no hay problema de salmonelosis.
